La presencia de ambas fotografías Andrés cavilaciones sobre la imagen en el cine de Agnes Varda

Resumen

La cineasta Agnès Varda (Bruselas, 1928) comenzó a crear imágenes como fotógrafa en los años cincuenta. A pesar de abandonar el oficio, la fotografía ha estado muchas veces presente en su cine como referente e inspiración, pero también para reflexionar sobre la imagen misma y considerar su valor testimonial, su autonomía, su capacidad de evocación y la subjetividad con la que una imagen es creado y visto. En cuanto a su nueva película, 'Visages, Villages' (2017), que realizó junto al fotógrafo JR, se presta especial atención a dos películas de Varda, 'Une chante, l'autre pas' (1976) y 'Ulysse ' (1982), en el que la fotografía juega un papel tanto dramático como metalingüístico. En el primero, un largometraje de ficción, se produce un enfrentamiento entre dos subjetividades: la del fotógrafo y la de su modelo ocasional. En este último, un cortometraje documental, una fotografía tomada por Varda veintiocho años antes es observada por el mismo cineasta y por las dos personas que retrató en una playa pedregosa de Normandía: con el paso del tiempo, lo que se recuerda o se desea para ser recordado sobre el momento en que se tomó esa fotografía? ¿Qué se sugiere aparte de su verdadero punto de referencia? ¿Es una imagen simplemente una imagen? También se hace referencia a un proyecto de televisión de Varda, 'Un minuto para una imagen' (1982), en el que concedió un minuto a una variedad de personas para comentar una fotografía.